El boleto de subte de la ciudad de Buenos Aires tiene desde este viernes un incremento del 10% y pasó a costar $832. La suba se dará en paralelo a los aumentos registrados días atrás en las líneas de colectivos que recorren el distrito y los peajes de las autopistas porteñas.
Según fuentes oficiales, el incremento tiene como objetivo «recomponer el atraso tarifario» y mantener el equilibrio en los subsidios que cubren una parte significativa del costo del servicio de subte. Además, desde la administración porteña argumentaron que la medida sigue la misma línea que los aumentos aplicados recientemente por la provincia de Buenos Aires en colectivos, cuyo nuevo cuadro tarifario entrará en vigor desde mañana.
Por el incremento del 10%, el boleto elevará su costo de $757 a $832 para aquellos pasajeros que tengan su tarjeta SUBE registrada y realicen entre uno y 20 viajes mensuales, mientras para quienes no cuenten con la registración, el costo ascenderá a $1.322. Para aquellas personas que realicen entre 21 y 30 viajes mensuales, el valor será de $665,6 con SUBE registrada ($1.058,3 sin registración); entre 31 a 40 viajes, $582,4 con SUBE ($926,02 si no tiene registración); 41 viajes o más, $291,2 con SUBE registrada ($793,73 sin registración).
Las autoridades aclararon que seguirán vigentes los descuentos por Tarifa Social -que otorgan un 55% de rebaja-, la Tarifa Estudiantil y la Red SUBE, que aplica descuentos automáticos cuando el usuario realiza combinaciones de transporte.
Actualizaciones mensuales
De todos modos, esta suba será sólo el comienzo. A partir de abril, las tarifas del subte se actualizarán mensualmente con un esquema que contempla un alza del 2% más la inflación de los dos meses previos, según lo estipulado en el Boletín Oficial. Este mecanismo buscaría evitar mayores desajustes tarifarios y brindar previsibilidad a los usuarios, aunque el impacto en el bolsillo será significativo.
La empresa estatal Subterráneos de Buenos Aires (Sbase) precisó que parte de los fondos recaudados con las nuevas tarifas se destinará a diferentes inversiones. Entre ellas, la adquisición de nuevas formaciones para la Línea B, el Plan de Renovación Integral de Estaciones y mejoras operativas en el Premetro, con el objetivo de reducir los intervalos y mejorar la frecuencia.