Protestas en Bahía Blanca: tras el veto de Milei, denuncian que 4.000 personas aún no cobraron el subsidio

Vecinos de la localidad de Ingeniero White, dentro del partido de Bahía Blanca, cortaron la Ruta 3 este miércoles para denunciar que casi 4.000 personas aún no cobraron el subsidio por las trágicas inundaciones del 7 de marzo, a pesar de que el Gobierno vetó la declaración de emergencia porque «los recursos ya fueron transferidos».

Según el Decreto 424/2025 firmado por el presidente Javier Milei, hubo 37.546 inscriptos para acceder al subsidio SUR (Suplemento Único para la Reconstrucción), de los cuales 32.076 accedieron al cobro, 3.962 siguen en evaluación por parte del Ministerio de Seguridad y unos 1.500 fueron rechazados.

«Hay mucha gente que vive precariamente y no tiene medidor, y te piden que tengas medidor sí o sí para poder cobrar el subsidio. La gente que no tiene medidor, no puede acceder», explicó una de las vecinas al móvil de Bernardo Maniago para La Mañana por C5N.

Contó que la inscripción al subsidio se hacía «por una página de internet que te pedía el número de medidor» de la compañía de electricidad, «y acá la mayoría de la gente no lo tiene, por eso no lo cobró. Se anotó muy poca gente, era obvio», lamentó.

«Después de eso, dieron un 0800 pero había muchas llamadas, estaba colapsado, la gente no se pudo anotar. Es lo mismo que nada, esa gente no cobró. Hay mucha gente que no pudo acceder cuando es la que más lo necesita», afirmó. «Nos sentimos en una desidia y desolación total», sostuvo.

«Yo tengo hace 31 años el mismo domicilio, los papeles de la casa, el medidor, y tampoco lo cobré», denunció otra vecina. «Dicen que no aparecemos en las cuentas, en el banco dicen que la plata no la están depositando. Son todas excusas», reclamó.

La mujer aclaró que «no es solamente el subsidio lo que se está peleando». «A mí no me sirven $3 millones si me vuelvo a inundar. Estamos peleando por obras también. El domingo hubo una sudestada y tuve el agua de vuelta a media cuadra de mi casa», contó.

«En la inundación perdimos todo: las camas, los colchones, la ropa de nuestros hijos, los recuerdos de cuando eran chicos. Yo tengo una pieza con peligro de derrumbe, estuvo tres días bajo agua. Los corralones subieron el doble los precios, con los $3 millones que me tienen que pagar no alcanzo a hacer ni una pieza», aseguró.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *